Adiós sargazo, hola azul turquesa.

El Caribe mexicano vuelve a lucir la majestuosidad de sus costas

Con la llegada paulatina de los frentes fríos a la península de Yucatán, el mes de octubre anuncia un cambio radical en el estado de las playas a lo largo de toda la costa quintanarroense, el sargazo prácticamente ha desaparecido en su totalidad, dejando al descubierto la calidad incomparable de la blanca arena del Caribe mexicano y el azul turquesa que les ha imprimido tanta fama a los destinos turísticos del estado a nivel mundial.  La posición de las costas de la Riviera Maya y Cancún con respecto a las corrientes, llego a representar uno de los problemas ambientales más serios a nivel nacional, por la cantidad de sargazo que arribaba diariamente, sobre todo si tomamos en cuenta que, paralelo a toda la costa, se encuentra el Sistema Arrecifal Mesoamericano, considerado por muchos expertos como uno de los arrecifes más importantes a nivel ambiental, por la gran biodiversidad que alberga, pero gracias a las condiciones climáticas y a la correcta atención en todos los niveles de gobierno y población en general, que año con año siguen aprendiendo como solventarlo de la mejor manera, hoy podemos disfrutar de las exuberantes playas que adornan estos paradisiacos destinos, con todo su esplendor.  Tanto turistas extranjeros como nacionales, pueden volver a nadar en las transparentes aguas costeras del Caribe mexicano, atractivo que sin lugar a dudas resulta el más llamativo para los visitantes que buscan sumergirse y apreciar de la belleza del mundo submarino de la que es considerada como la segunda barrera de arrecifes de coral más grande del mundo. Club Cenote Residencial está convencido de la importancia de la conservación y el buen manejo ambiental que requieren los ecosistemas selváticos por su conexión directa con la calidad del agua que fluye hacia el mar, proveniente de los ríos subterráneos, promoviendo el uso de tecnologías y mecanismos que reduzcan al mínimo cualquier posibilidad de impacto.